sábado, 5 de junio de 2010

Mi amiga MIA

MIA llegó a mí cuando tenía once años, llegó gracias al ballet. Anoche escribí la historia de como la conocí. Ahora es mi pesadilla, me siento encadenada a ella, estoy sentenciada con enfermedades a raíz del daño que me causo pero aun así es imposile alejarme. Espero les sirva a todas aquellas que conocen a MIA y a las que no para que se prevengan.

MI AMIGA MIA
Estoy caminando en el parque esta noche. Atravesándolo, andando. Todos se están llendo pero yo sigo aqui, puedo decir que estoy sola pero se que no lo estoy, tengo a mi amiga mas cercana aquí, junto a mi, como ella prometió una vez, se quedaria conmigo hasta el fin.

Recuerdo cuando todo empezó, tenía diez, casi once. Sentía que estaba perdiendo la cabeza, no sabía que hacer. Hacía creer a todos que era felíz y sonreía como una muñeca pero nadie sabía que estaba escondiendo detrás de mi sonrisa, solo podian verme saltando y girando, sonriendo y bailando. Despues de cada show me regañaba mi maestra diciendo que podía mejorar, sentía que hacía todo mal. Me sentía presionada, me sentía decepcionada de mi misma y empecé a ensayar más, cada día un poco más y cuando me di cuenta estaba practicando todo el día en el salón de baile, nunca deje de bailar en puntas mientras la escuchaba gritando diciendo que lo estaba haciendo mal, intentaba una y otra vez, empecé a perder el sueño, empecé a perder la cabeza. Intentaba no pensar en eso pero era mas fuerte de lo que yo era, me bloqueaba la mente. Solo podía pensar en como mejorar, era la mejor de la clase, el orgullo de mi familia, era una estrella pero estaba infeliz, mi maestra no estaba complacida, yo tampoco, podía ser la mejor pero no era perfecta. Necesitaba ser perfecta porque era la unica manera de que mi maestra sea felíz, solo así estaría orgullosa de mi. Buscaba la perfección, siempre daba todo pero no era suficiente, siempre había un error que lo arruinaba todo y me hacía escucharla regañandome otra vez, diciendo que estaba mal. Estaba harta de errar una y otra vez, tenía que hacer algo... pero que?? Ella solo repetía las mismas palabras, le decia que ponia todo mi esfuerzo pero seguía sin ser suficiente, no era perfecta y aquí es cuando ella decía que si no ponía el doble del limite de mi esfuerzo, no sería suficiente. Y empecé a dar más de lo que tenía, dí mi todo y mas allá de mi misma...Talvez era mas de lo que una niña de mi edad pudiera soportar, talvez era innecesario pero estaba obsesionada con la perfeccion, y ella también.

Cada presentación era un infierno, cuando subía al escenario sonreia, bailaba y saltaba y giraba pero solo me preguntaba porque me regañaría esta vez tan pronto bajara... Luego terminabamos y la gente tiraba rosas. Sentía que recibía una rosa en el escenario por cada error que cometía pero solo podía sonreir y posar para las fotos hasta que bajara el telón y ella llegara a decirme que hice mal. Cuando se iba me daba la vuelta y corría a mi camerino, cerraba con llave la puerta, me quitaba mis zapatillas, me arrancaba la corona y empezaba a llorar silenciosamente para que nadie me escuchara, me quedaba sola para que nadie pudiera verme; sentía mi maquillaje correrse pero no me importaba. Solo quería llorar. Despues de unos minutos me limpiaba la cara, me ponía mis lentes de sol aunque fuera de noche, fingía una sonrisa y salía del camerino para irme del teatro. Cuando estaba en el carro y mis papás decían que estuve maravillosa solo les agradecía y me mantenía callada pensando en los errores que cometí. Sabía que no era normal, sabía que las cosas estaban cambiando pero no me importó.

Luego nuevamente al salón de baile, a practicar todo el día y escuchar a la maestra decir que estaba mal. Esa vez ella habló conmigo, iba ser más dura. Nos quedamos solas y yo seguía bailando para mejorar, llegó la noche. Tenía hambre pero la maestra no me iba a dejar comer hasta que terminaramos, decía que comer mucho me alejaría de la perfección así que dejé de comer. Estaba dispuesta a hacer todo lo que fuera necesario para ser perfecta, pero no sabía que mi vida iba a cambiar de esta manera...

Una vez que estaba sola en mi cuarto practicando un poco más me caí... No podía sentir mi cuerpo, me sentía muy cansada, tan debil, tan vacía, tan enferma... Empecé a temblar de frío, perdiendo fuerzas, perdiendo todo, perdiendome a mi misma pensando como pude haber llegado tan lejos. Empecé a sentir lagrimas cayendo. Escuché una voz decir que no estaba sola, esa voz dijo que era mi amiga, mi amiga más cercana... Prometió que iría conmigo a donde yo vaya. Me dió una solución a mi problema, dijo que podía comer lo que quisiera pero luego tenía que vomitar, era fácil y de esa manera mi maestra no se enteraría que comí. Era solo un secreto entre MIA y yo. Pasó el tiempo y mi maestra jamás lo notó. Y MIA estaba conmigo todo el día, nunca de alejó de mí y no me volví a sentir sola. Estaba acercandome más y más a la perfección, finalmente tuve mi oportunidad, mi maestra empezó a creer n mi. Hice todo lo que MIA me dijo que haga. Era la amiga más cercana que jamás había tenido y nunca reveló nuestro secreto...

El día de mi oportunidad de brillar llegó. Cometí un grave error que me costó mi perfección, solo gané decepción de mi misma y regaños de mi maestra, se volvió tan estricta y bastante mala, me hacía practicar aun más, ya no me dejaba descansar, no le importaba que estuviera cansada. Me volvía loca!! No sabía que hacer, sabía que tenía que dejar mi sueño infernal pero no quería, no quería renunciar pero me sentía acorralada, era tan pequeña como para decidir por mi misma, tenía solo doce años. Necesitaba hacer algo pero no encontraba otra manera. Estaba muriendo lentamente, tenía que hacer algo rapido, no tenía tiempo para pensar. Decidí renunciar pero iba a ser duro... Estábamos todos en clase, ensayando el fantasma de la opera, yo iba a ser Christine, bailábamos, pero todos notaron que no era la misma, no estaba brincando por todos lados como un hada, estaba quieta y callada como una muñeca... Bailaba dando dos veces el limite de mi esfuerzo y todo iba bien hasta que nuevamente gritó que estaba mal. Me sentía cansada, mis dedos estaban lastimados, apenas podía mantenerme de pié, estaba enojada, estaba triste... Renunciar era más duro de lo que pensé que era... Esperé, pero estaba harta de oir su voz. Esta vez tenían que seguir con el show sin mi, era en ese momento o nunca, me quité las zapatillas y me fui a cambiar. Estaba triste, estaba abandonando mi sueño y la ira me llenó el alma. Entonces huí del salón de baile, huí de casa... Quería estar sola hasta que noté que MIA estaba conmigo. Me limpió las lágrimas y me acunó. Solo tenía doce. Era tan pequeña e ingenua, tan tonta y ciega que no me di cuenta de lo que me había convertido hasta que cumplí trece pero era ya muy tarde, MIA me hizo perder el control, no puedo comer sin sentirme culpable, no puedo comer sin vomitar. MIA se estaba apoderando de mi! Esta no es la vida que quería para mí, definitivamente así no debería terminar mi sueño.

Ahora tengo catorce, pronto cumpliré los quince y acepto que he estado perdida en esta ''amiga''. MIA no es mi amiga, MIA es mi infierno! Por eso estoy aquí, para llorar, para pensar... He decidido volver a mi vida, es hora de decirle adios a MIA. Por eso estoy aquí llamando a casa esperando que alguien siga despierto para escuchar mis llamados en la puerta. MIA llevame a casa!! Suelta mi mano porfavor MIA y dejame seguir. Porque no quiero quedarme amarrada a tí un día más. Estoy lista para regresar a casa, dejame gritar no me detengas. Me siento lista para llamar a casa esta noche para decir que estoy de vuelta otravez pero sin ti. No eres mi amiga, nunca lo fuiste pero nunca abrí los ojos hasta ahora.

Y aquí estoy ahora, llamando a casa esta noche... Alguien que me abra la puerta! Mi amiga está detrás de mi y quiere llevarme con ella, mami porfavor no me dejes ir, papi abre la puerta porfavor. Dejaré a mi hermana dormir, no molestaré a mi hermano y cuidaré a la pequeña pero porfavor respondan a mi llamado! Escuchen esta voz, llorando de arrepentimiento por este error que cometí. Se que estuve mal, estaba pequeña, obsesionada y perdida. Pero ahora estoy lista para regresar, no me rendiré ante MIA otravez, no la dejen entrar conmigo, no la dejen atraparme porfavor.

Dónde está esta amiga? Donde se quedará? Solo espero que permanezca en un lugar lejos, realmente lejos de mi... No la quiero conmigo! No la quiero cerca. MIA porfavor, MIA no! Es una batalla entre MIA y yo misma contra mí. MIA alejate! Te superaré, seguiré adelante sin tí. Cerraré la puerta y la aseguraré para que no puedas entrar. Es hora de romper tu promesa, no me seguirás más, no estoy ciega, no soy ingenua...MIA porfavor, aléjate de mi! Ya no me siento sola, sé que no lo estoy y enfrentaré mis miedos esta vez sin esconderme detrás de tí. Por eso estoy llamando a casa esta noche, esperando afuera hasta que alguien abra la puerta...


Gabriela Camargo

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